LA REVISTA “AMERCICAN SCIENTIST”

En sus investigaciones examinaron las propiedades eléctricas de los dobles hélices del ADN con una longitud corta, en las cuales había un átomo de rutenio en cada extremo de uno solo de los filamentos, un solo filamento del ADN puede conducir a 100 electrones por segundo, cuando este flujo es impregnado por rutenio en estado M, esta capacidad se dispara a 1 millon de electrones por segundo tal como si la hélice de ADN se comportara como un trozo de cobre molecular. Facilita el fluido de bioelectricidad o energía a través del sistema nervioso casi sin resistencia. Simplemente reemplaza estas resistencias, permitiendo un fluido continuo de luz que finalmente lava o cura hasta los niveles subatómicos. Esta metamorfosis incluye cambios muy específicos biológicos y bioquímicos en el ADN.